Diarios de Motocicleta

Llegar a Hue y reconocer un acento argento al instante.
Conocer a Maga, cordobesa.
Dejar todo en el hostel y salir a buscar moto. Recorrer toda la ciudad de punta a punta.
No dejar nada sin hacer. 
Citadela, museos, pagodas, tumbas, night market y festival.
Ser felices con la moto.
Terminar el día matadas.

Gracias a la gran recomendación de Packy y Peluca, pasamos por
"Le Family Raiders" y como dos días sin bajarnos de la moto nos pareció un programon, bookeamos viaje motoquero a Hoi An de 7 horitas con paradas especiales en el medio.






Y así arranco nuestro día! 
Conocimos la familia Vietnamita mas linda de todas.
Papu, Mamu, Tri y sus dos hermanos.
Mientras Mamu nos llevaba las valijas y nos daba todo el equipo, nos calzamos chalecos, cascos, rodilleras y guantes y salimos a Rutear.
Y si todo se da vuelta, lo que antes no me gustaba ahora me encanta, es todo parte del viaje.
Amo las motos, 
Amo la velocidad y amo Touristear, si pudiera haría todo Vietnam en moto, es la mejor forma de descubrir su magia.
Pero lo mejor de todo fue ir con tan buena compañía.
Primera parada técnica, a descansar 15m y tomarnos la mejor limonada que probé en la vida, una mezcla de limón y mandarina endulzada naturalmente con caña de azúcar.

Segunda parada la "Fishing Village" una pequeña aldea al costado de la laguna mas grande de Vietnam que se creo por estricta necesidad. 
Gente muy humilde que solia vivir en sus barcos y eran tambien su medio de trabajo, que por razones ecologicas fue hechada del agua pero les dieron una ayuda del gobierno para que se puedan construir su vivienda.
(Acá si funcionan los planes trabajar)
Sigue siendo el pueblo mas pesquero y la gente de Hue hace mas de una hora para ir a buscar pesacado fresco todas las mañanas en esta locación.

Dsp "Elephants waterfalls" una especie de cascadas naturales con toboganes de roca donde solo hay locals y como era holidays estaba lleno de gente y nosotros el centro de atención.
Trepamos, nos hicimos hidromasajes 
Nos tomamos algo fresco y seguimos viaje.

La próxima parada fue en La Cao Beach, una playa hermosa que esta llena de familias partidas, la mitad de ellas emigro a Us.
Sea food resto, un resto con una pasarela que llega mas profundo al mar y esta rodeado de redes...donde no solo nos dimos una panzada de comida y frutas, sino que tuvimos clase de biología y aprendimos a distinguir entre cangrejo female y male.

Arranco la montaña. La mejor vista que podiamos pedir, llegamos a la punta, la frontera entre Danang y Hue, donde hay un bunker us desde el que se ven las dos ciudades, era utilizado en la guerra para tener todo bajo control. 
La vista de ambas es impactantes, de un lado vez el camino sigzageante que sube la montaña con las montañas mas altas y una vegetación imponente al lado del mar.
Del otro lado, Danang una ciudad que costea el Mar, pero que esta super desarrollada, llena de edificios con una arquitectura hermosa, puentes con forma de dragón, un boulevard de palmeras que lo atraviesa, mientras manejas por ahí sentís que estas en el Miami de Vietnam, otra que Ocean Road.
Disfrutamos esa vista tomándonos un Vietnamis Iced coffe, que aunque es un poco fuerte me estoy acostumbrando a su sabor y me gusta.
Me quede impactada, no esperaba encontrar una ciudad tan linda y tan enorme.
Y ya se empieza a notar la diferencia entre el Norte y el Sur. Son como dos países distintos, no solo por sus playas, costas y paisajes, sino por la calidez de la gente.

La parte mas linda fue charlar con ellos, que obviamente los conocen en cada esquina, cada bar y cada puesto donde paramos.
Hace 4 años que comenzaron de a poco este emprendimiento y si creció no es por su gran publicidad sino que el trato y el buen servicio que tienen hace que cada persona q los conoce los recomiende y del boca en boca van sacando mas clientes.
Esta familia humilde con un pequeño cafe atrás de la citadela, que es manejado por su abuelo de 74 años, decidió hacer de su pasión su trabajo diario. 
Las motos y viajar.
Y así de a poco empezaron a ofrecer el servicio a turistas.
Al principio contaba con solo papu y sus dos hijos varones de conductores, pero Tri no se quería quedar atrás y aunque solo tenia una bicicleta para ir a la escuela, con 14 años convenció a su tio de que le enseñe y se transformo en la única chica de Hue en saber manejar motos manuales y hacer viajes tan largos fuera de la ciudad.
Por supuesto mamu nada convencida los sigue a sol y a sombra en el auto cuando vuelven de sus viajes para asegurarse de que lleguen bien. 
Todos sabemos que manejar en Vietnam no es joda.

Al principio Tri, solo ayudaba en el cafe de au abuelo, hasta que pudo ayudar a su familia en este negocio.
Pero tuvo sus beneficios, en el cafe conoció a un amigo de su tio, un pintor, que tenia la misma pasión y una moto enorme que usaba solo para pasear.
Venia constantemente al cafe hasta 5 veces por día y terminaron haciéndose amigos.
Un día la invito a cenar y cuando fue a su casa descubrió que estaba llena de sus retratos realizados por el.
Le confeso su amor y estuvieron juntos por 4 años. 
Le pidió que se case con el, pero como toda familia Vietnamita, su tradición dice que las mujeres deben irse de la casa y formar su propia familia, pero Tri a pesar de que lo amaba sabia que tenia que ayudar primero a su familia. Y decidió sacrificarse y poner la felicidad de su familia primero. 
Están pasando por una gran prueba de amor, ella le pidió 3 años en los que solo se dedicaría a ayudar a su familia y dsp se iría con el, ya van dos y el espera paciente que llegue el momento. Eso es Amor.

Despues de recorrer la ciudad, nos llevaron a la Marbel Mountain, esperábamos trepar un monte pero cuando llegamos era una imponente montaña de mármol de donde obtienen el material para venderlo y hacer figuras, pero en ella hay muchas construcciones de templos, pagodas y cuevas.
Con helado, agua, y mapa en mano
Nos llevo una hora recorrerla y pasear por todos sus senderos.
La vista desde arriba, imponente.
Se hizo de noche y pudimos ver el atardecer.

Nos quedaba solo media hora de moto y aunque estábamos agotados no queríamos que el día termine.
Llegamos a la casa de sus tíos, sastres por profesión y nos atendieron otra vez como reyes, comida, bebida y muchas sonrisas contentos de que habíamos llegado bien.

Un día increíble y de pura felicidad, cuando conoces esos lugarcitos locals y te mezclas con la gente y podes conocerlos realmente.
Nos despedimos con abrazos y nos llevaron al Hostel.
Uff que hostel para terminar la noche, resto, parque, pileta y baño con bañadera para darnos el mejor baño de inmersión.
Llegamos a Hoi An y acá nos quedamos! :) 


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