Pas mal un mouche

Dicen que uno con los años se pone mas mañoso más demandante, yo creo que tiene que ver con que las experiencias nos hacen refinar nuestras preferencias.
Ya no es lo mismo cualquier destino, cualquier compañero de viaje, cualquier medio de transporte.
Sabemos lo que nos gusta y no estamos dispuesto a resignarlo.
Esta última semana tuve largos momentos de tensión.
Si hay algo que no me caracteriza es la paciencia, aprendi a dominarla cuando no tengo nada que perder pero en momentos claves cuando el tiempo apremia es difícil conservarla.

Tres paradas técnicas al aeropuerto de Ezeiza para llegar a destino.
Tres días de viaje 4 aviones, un auto y dos metros mas tarde llegué para poder hacer una visa de la cual depende mi futuro y tomarme un nuevo vuelo al continente anhelado.

Finalmente Lyon en été, la ciudad de mis amores que en verano se torna especial.
Vacía de gente, como exclusiva para mí.
Aunque a pocos les guste el calor arrasador en medio de la urbe, yo que siempre la vi triste y nublada, fría y nevada, hoy la descubro llena de colores.




Pequeño retour a decir coucou, siempre en medio de muchos papeles y visas y lindos amigos, pero no podia dejar de hacer base en donde siempre pensé que algún día podia ser mi hogar.

Esta semana también fue parte de la preparación para lograr entender que por mas planes que hagas no podes controlarlo todo, esta vez fue determinante y me dejo claro que Francia ya cumplió mi cuota y que debo darle oportunidad a otros países en mi corazón.

Arrancamos de nuevo, 3 aviones, 4 aeropuertos y la sensación de que ya construí un nuevo verbo, "Aeropuertear"
Es saltar de destino en destino haciendo horas de nada, es estar colgada en el tiempo, yendo de atrás para adelante en el calendario, sin distinguir tardes noches o mañanas, solo resignada a esperar y observar.

No me gustan los aeropuertos pero me encanta que sea un punto en cualquier mapa donde no hay fronteras, es como que se cruzan todas las nacionalidades del mundo en un solo lugar.
Y observas caras, colores, idiomas, vestimentas, expresiones, de cansancio, de deseo, de felicidad, excitación, anhelos de reencuentros, y aprovechas para hacerte mundos.
Imaginas cómo serán sus vidas.
Ellos los que se van de vacaciones, ellos luna de miel, aquel va a un trabajo nuevo, visitas de familia, repatriación, etc.

Es mágico ver tantas historias diferentes, y es que... “ un pajarito me contó que no estamos hechos de átomos, sino de historias”
“Our uniques diversities” imposible de traducir, pero diríamos esas diversidades que nos hacen únicos.

Vine acá a descubrir y aceptar diversidades con las que nunca había convivido tan de lleno.
La primera impresión fue difícil, y es que llegar a un país, cansada, de noche, tras días sin dormir, no esta recomendado.
Cumulo de sensaciones. Rareza para empezar, porque a pesar de haber viajado tanto creo que nunca estuve en un lugar y ambiente similar.
Sensación de ser foreign, porque no hay muchas personas con mis características.
No me gusta ser turista, me encanta ser local, pero esta vez creo que me va a costar más mezclarme entre la gente.

Zimbabwe, un país con muchos problemas económicos y estructurales, sumado a una gran inflación, digamos un poquito como el nuestro, pero donde la gente aprendió a sobrevivir.
Creo que la clave de todo es la educación, tiene un 86,5 de alfabetización, todos hablen inglés además del dialecto local.

Estamos en invierno, uno más pero uno diferente, hace calor, 18 grados, y un sol radiante.
Las calles son anchas, los autos pasan desaforados, pero la gente es tranquila, y amable y sonríe, siempre sonríe y esta vestida de muchos colores.
Hay mucho verde, mucha forestación, muchas plantas y árboles florecidos.
Las casas están separadas y tienen grandes jardines.

Después de muchos días de fiaca, las mañanas volvieron a ser productivas y desperté a una nueva rutina laboral, que de aburrida y rutinaria no tiene nada.




Estoy en la IOM, haciendo mi cuota para luchar por el free movement and la human mobility.
Algo por lo que siempre me brillaron los ojitos.
Un solo Mundo, donde todos podamos tener acceso a todo, donde no haya fronteras ni límites, donde podamos viajar de un destino a otro con más libertad y facilidad, por deseo, por necesidad, para cambiar de aire, de profesión o de Hogar.
Es un ingrediente clave para poder alcanzar y desarrollar nuestras aspiraciones, transferir y compartir nuestras capacidades, eliminar el racismo y promover los derechos humanos.

Mi lema “We need to widen our circles”
Perdón para los lectores porque voy back and forward cambiando de idiomas, es que mi mente procesa todo en tres diferentes, y quiero ayudarlos a ejercitar la mente, usar el translator y crearles el deseo de otros idiomas, no hay nada mas lindo que poder comunicarse con otros y hablar en lenguas.
Para la amante de los idiomas he aquí el nuevo desafío:
aprender algo de Shona para relacionarme mejor en la oficina.

Volver a trabajar en una oficina, después de 5 años, pensé que nunca iba a suceder, no me imaginaba volver a comprometer esa parte de mí.
Pero la mía, por mas que sea en la capital y en una gran ciudad, es diferente, tiene vista a un parque enorme, una ventana por donde entra el sol, con patio, árboles, con el sonido de los pájaros y gallos, y con un propósito que tiene mucho más sentido que antes.

Día dos en este país, esta aventura recién comienza y ya veo las cosas diferentes.
Hola Africa, Gracias por recibirme así.




Comentarios

  1. increible desafio profesional, te deseo el mayor exito en tus propuestas y a seguir creciendo! un abrazo! susana

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Las paradojas de esta vida

Hinisé MALI

Uno tambien puede oir al Mundo