The spiritual Path
Sin entendimiento todo tu viaje espiritual se transforma en una fantasia
Es imposible venir a un lugar tan espiritual como es Asia, específicamente Nepal, India o Sri Lanka y no querer conocer más sus creencias en profundidad.
Países donde conviven en armonía distintas religiones a pesar de sus distintas ideologías y principios.
Cristianos, Budistas, Hindúes, Musulmanes y otras más.
Siempre elegí y sigo eligiendo mi religion con total libertad y convencimiento de lo que hago, y compruebo cada día que "es parte de esa estrella viajera" que algunos me dijeron que tengo y que hace que todos mis viajes sean mágicos y exitosos.
No quita que me interese y me gusta mucho saber qué es lo que otros creen y en que se basan sus creencias, compararlas con las mías, para saber sus raíces y solidificar las mías.
Religión, es una palabra, pero no es en si misma una idea intelectual carente de sentido que nos agrada, tiene que ser más que eso, tiene que ser una filosofía de vida
Algo que a través de la experiencia encontraste que se relaciona positivamente con la energía de tu corazón.
Solo a partir de ahí es cuando deberías aceptarlo como tu camino espiritual.
Tendemos a juzgar las cosas muy superficialmente, cuando ir en busca de una vida mas espiritual, con mas armonía y mas abiertos al mundo que nos rodea tendría que ser la meta final, sin logos, marcas o nombres.
Si la religión que estas practicando es verdadera y sentís que es tu camino, que da respuestas satisfactorias a tu mente insatisfecha, tendría que llevarte a ser mejor en lidiar con tu día a día y hacerte ser un ser humano mas decente.
La vida espiritual es tanto mental como física, pero más que nada demanda un cambio de actitud, cuando la idea tras la acción es verdadera y real es más fuerte que la acción misma.
Es cuando tenemos que mirar hacia adentro y ver que ideas nos están motivando a seguir ese u otro camino espiritual.
Esta introspección es experimentar ese silencio de la mente que a la vez la hace más alerta, más receptiva, más despierta
Cuando la mente busca la naturaleza de los pensamientos y de la realidad, deriva en un estado de quietud, de paz de alegría y plenitud.
Somos seres humanos muy diferentes y nuestros gustos como nuestros deseos son distintos.
Así como cada uno prefiere una u otra comida para sentirse satisfecho, también busca una u otra religión.
Diferentes caminos se necesitan para llegar a las mentes tan diversas de las personas.
El problema radica en aceptarnos como somos y en aceptar a los otros como son.
Dejando de lado nuestros conceptos o ideas arraigadas.
Siempre que el punto final sea el amor, no puede haber tantos caminos equivocados.
Una de las cosas importantes que incorpore es la meditación
La meditación no es necesariamente una actividad sagrada, no significa que cuando meditas tenés que imaginarte cosas sagradas allá arriba en el cielo
Es simplemente examinar tu vida, y el camino recorrido hasta ahora
Mirar el viaje que venís experimentando y que clase de impulsos fueron los que te empujaron hasta acá.
Volverte más receptivo, más abierto, escuchar.
Es una forma de transformarte en alguien más fuerte para poder enfrentar con más habilidad los problemas en vez de escapar de ellos.
Para liberarte debes conocerte y entender el valor de tu vida
Ya se que lo hagas por filosofía, doctrina o religión, no te apegues tanto a las ideas o principios sino que sea más una practica para desarrollar una mente saludable
Cuando comprendes y y sabes el poder de tu religión nunca te vas a sentir inseguro acerca de otras religiones.
Muchas veces nos encontramos conflictuados acerca de lo que otros pienses cuando en realidad deberíamos estar más enfocados en lo que realmente somos.
Dejar de mirar tanto para afuera y enfocarnos en mirar para adentro
Cuando tenemos una mente balanceada nos sentimos automáticamente felices y eso no solo se nota en nuestro ser sino que también se contagia a otros.
Lo importante es asegurarse de que cualquier cosa que hagamos sea, significativa y con valor, no algo a medias tintas.
Que cualquiera sean las prácticas que llamemos religión, lo hagamos adecuadamente y por las razones correctas, que no se transforme en una simple persecución mundana, que sea una práctica dotada de sentimientos verdaderos
Es imposible venir a un lugar tan espiritual como es Asia, específicamente Nepal, India o Sri Lanka y no querer conocer más sus creencias en profundidad.
Países donde conviven en armonía distintas religiones a pesar de sus distintas ideologías y principios.
Cristianos, Budistas, Hindúes, Musulmanes y otras más.
Siempre elegí y sigo eligiendo mi religion con total libertad y convencimiento de lo que hago, y compruebo cada día que "es parte de esa estrella viajera" que algunos me dijeron que tengo y que hace que todos mis viajes sean mágicos y exitosos.
No quita que me interese y me gusta mucho saber qué es lo que otros creen y en que se basan sus creencias, compararlas con las mías, para saber sus raíces y solidificar las mías.
Religión, es una palabra, pero no es en si misma una idea intelectual carente de sentido que nos agrada, tiene que ser más que eso, tiene que ser una filosofía de vida
Algo que a través de la experiencia encontraste que se relaciona positivamente con la energía de tu corazón.
Solo a partir de ahí es cuando deberías aceptarlo como tu camino espiritual.
Tendemos a juzgar las cosas muy superficialmente, cuando ir en busca de una vida mas espiritual, con mas armonía y mas abiertos al mundo que nos rodea tendría que ser la meta final, sin logos, marcas o nombres.
Si la religión que estas practicando es verdadera y sentís que es tu camino, que da respuestas satisfactorias a tu mente insatisfecha, tendría que llevarte a ser mejor en lidiar con tu día a día y hacerte ser un ser humano mas decente.
La vida espiritual es tanto mental como física, pero más que nada demanda un cambio de actitud, cuando la idea tras la acción es verdadera y real es más fuerte que la acción misma.
Es cuando tenemos que mirar hacia adentro y ver que ideas nos están motivando a seguir ese u otro camino espiritual.
Esta introspección es experimentar ese silencio de la mente que a la vez la hace más alerta, más receptiva, más despierta
Cuando la mente busca la naturaleza de los pensamientos y de la realidad, deriva en un estado de quietud, de paz de alegría y plenitud.
Somos seres humanos muy diferentes y nuestros gustos como nuestros deseos son distintos.
Así como cada uno prefiere una u otra comida para sentirse satisfecho, también busca una u otra religión.
Diferentes caminos se necesitan para llegar a las mentes tan diversas de las personas.
El problema radica en aceptarnos como somos y en aceptar a los otros como son.
Dejando de lado nuestros conceptos o ideas arraigadas.
Siempre que el punto final sea el amor, no puede haber tantos caminos equivocados.
Una de las cosas importantes que incorpore es la meditación
La meditación no es necesariamente una actividad sagrada, no significa que cuando meditas tenés que imaginarte cosas sagradas allá arriba en el cielo
Es simplemente examinar tu vida, y el camino recorrido hasta ahora
Mirar el viaje que venís experimentando y que clase de impulsos fueron los que te empujaron hasta acá.
Volverte más receptivo, más abierto, escuchar.
Es una forma de transformarte en alguien más fuerte para poder enfrentar con más habilidad los problemas en vez de escapar de ellos.
Para liberarte debes conocerte y entender el valor de tu vida
Ya se que lo hagas por filosofía, doctrina o religión, no te apegues tanto a las ideas o principios sino que sea más una practica para desarrollar una mente saludable
Cuando comprendes y y sabes el poder de tu religión nunca te vas a sentir inseguro acerca de otras religiones.
Muchas veces nos encontramos conflictuados acerca de lo que otros pienses cuando en realidad deberíamos estar más enfocados en lo que realmente somos.
Dejar de mirar tanto para afuera y enfocarnos en mirar para adentro
Cuando tenemos una mente balanceada nos sentimos automáticamente felices y eso no solo se nota en nuestro ser sino que también se contagia a otros.
Lo importante es asegurarse de que cualquier cosa que hagamos sea, significativa y con valor, no algo a medias tintas.
Que cualquiera sean las prácticas que llamemos religión, lo hagamos adecuadamente y por las razones correctas, que no se transforme en una simple persecución mundana, que sea una práctica dotada de sentimientos verdaderos
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